Era de esperarse.
La gente no se queda tranquila porque tiene razón. El robo, el descaro, la malversación y los abusos en la autoridad de viviendas del condado Miami-Dade,
tenian que explotar algún día. Todo esto es el resultado de
una investigación de The Miami Herald – que, como decía un lector de este blog, puede darle al periódico el próximo Pulitzer –, no es una consecuencia de los actos, preocupaciones o investigaciones de los poderes públicos, incluyendo el alcalde del condado y su legión de comisionados. Ellos no han hecho rigurosamente nada para destapar el escándalo y ahora quieren aparecerse como que están al frente de la solución del problema.

La conferencia de prensa de hoy fue todo un poema y una lección. Los comisionados se mostraron todos en primera línea, apartados de los demás mortales, aislados pero juntitos, como que dando a entender que van a resolver el problema, pero desde una distancia prudencial, porque esto de mezclarse con el pueblo no es para todos. Estaban ellos entretenidos anunciando la creación de una comisión de “investigación” hasta que “ardió Troya” cuando la gente invadió la sala donde se realizaba la conferencia de prensa y comenzó a exigirles explicaciones. La mejor frase de todas la dijo el comisionado José “Pepe” Díaz, en el
articulo que saca esta mañana El Nuevo Herald. “La importancia del comité es que podrá actuar no de forma rápida, pero sí efectiva, para avanzar en la construcción de las viviendas que la

gente necesita”, dijo el comisionado, alguien que ni siquiera pertenece a ese comité, pero que nos trasmite la peligrosa idea de que el espirito dentro de la comisión del condado es la de investigar lentamente. Muy lentamente, diría yo, por la experiencia que tenemos en esta ciudad. Dicho sea de paso, el comisionado Díaz todavía no ha aclarado su viajecito a Cancún, por cuenta del empresario Sergio Pino.

La cuestión ahora es, que comisionado va a asumir su responsabilidad, incluyendo el presidente de la comisión, Joe Martínez, porque alguno de ellos tiene a su cargo la supervisión de la agencia de viviendas y un par de ellos estuvieron en la ceremonia hace años en la cual se presentaron los fondos federales ahora desaparecidos. Adelante pues, ¿quién es el valiente? Porque este no es el único

problema. ¿Qué hacemos con la gente de un parque de casas móviles de la Calle Ocho que están siendo desalojadas, después que uno de los comisionados metió la cuchara en el asunto por cuenta de un bufete de abogados que patrocinó su campaña política? Señores,
I don't think this is the end of the line…