Miami se merece más que un plagio todos los días

Uno de mis viejos hábitos en esta ciudad es tomar el café de la mañana escuchando la radio al tiempo que leo el periódico. Estoy considerando cancelar mi suscripción, porque diariamente hay una voz detrás de mí, recitando lo que leo (muchas veces lo que escribí la noche anterior, sin alterar un punto y coma) y no estoy para gastos, ni esfuerzos, superfluos. O sea, muchas veces me he preguntado si El Nuevo Herald no existiera ¿de qué vivirían los noticieros radiales? Todo esto viene a colación porque en la televisión pasa lo mismo – lo he dicho varias veces – y esta tarde en Univision/23 y América TV/41 se ha mencionado el escándalo del video que están pasando en Colombia con las revelaciones de la amante del fallecido narcotraficante Pablo Escobar. Sucede que esas revelaciones no son nuevas, sino que hace dos semanas fueron una primicia de la sección “Séptimo Día” de El Nuevo Herald, pero nadie lo ha mencionado en estos dos reportajes. El de Univision no lo pude grabar, pero el del 41 alcancé a hacerlo y aquí lo tienen. Son viejos hábitos, que se vuelven comunes. Tristes y desoladores todos ellos. Miami se merece más, pero mucho más, que un plagio todos los días.