La cubana

Esto es un tema que sale a colación por los comentarios a la caricatura de Varela y vale la pena transformar en debate. ¿Quién no se acuerda de las criollitas de Wilson, publicadas en la revista Bohemia?. Pues "Pervertido" comentó que "en general" las cubanas "no son tan buenas" y "prefiero las venezolanas y colombianas". A esto, Magia le contestó:

"Yo sí que he visto una o tal vez mas de una, una chica con la piel, los ojos y el pelo color canela, muy sensuales... y también he visto algún indio, es probable que medio mezclado pero precioso! (…) Alguien que lo linche [a Pervertido] POR FAVOR! Jejeje".

Y a mí me trajo a la memoria una experiencia pasada:

Este comentario de Magia me ha hecho recordar algo que pasó en 1998 (creo que me estoy poniendo viejo, porque cuando uno empieza a escribir sus memorias es porque se está poniendo viejo), pero adelante: Nassau. Bahamas. El fotógrafo Roberto Koltun y yo estamos allí trabajando sobre los cubanos que están en el campo de refugiados. Una tarde, manejando por el downtown de Nassau, yo voy al timón – del lado derecho – hago una curva y veo un culo espectacular. Le digo a Koltun: “Ese culo es cubano”. Me dice, “no jodas”. Damos la vuelta a la manzana, y la niña sigue caminando. Le digo a Koltun: “Ese culo es cubano, pero además oriental”. Contesta el hombre: “No jodas”. Otra vuelta a la manzana, y la niña ya va por la esquina, y le digo a Koltun. “Culo cubano, oriental pero además del norte de oriente”. Koltun no aguanta más, manda a parar el carro y sale disparado hacia ella. Yo mirando todo por el cristal. Comienzan a hablar y Koltun comienza a reírse y cada vez se ríe más hasta que se dirigen al auto, bajo el cristal y me dice: “La joven es de Banes”. “Tu ves”, le contesté. Esa noche me preguntó en el hotel como sabía que la niña era oriental y además de la costa norte, eso lo tenía traumatizado. Y le respondí: “Es que ustedes cuando llegan a Miami se toman la Coca-Cola del olvido y pierden la perspectiva de la realidad de la isla”. Dicho sea de paso, la jevita se llama Mariana y estaba buenísima.

¿Cómo lo supe? El color de la piel, las facciones taínas, aún existentes en la costa norte del oriente cubano y, obviamente, el trasero. Único, y el que diga lo contrario está mintiendo. Y hoy es viernes.