LA BRASILEÑA. No bastó el tesón de la bandera escrita en la piel, el desafío global. Poco pudieron los símbolos y las estrellas. Cuerpo que ya comienza a sentir los rigores del sol y de la vida. Falta apenas un instante para la derrota. Ya llega, ya se va, ya se acabó.
ALEJANDRO ARMENGOL.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home