De momento, el libro se queda

El juez Alan J. Gold, un magistrado federal aquí en Miami, decidió que el libro "Vamos a Cuba" se queda "dentro del distrito escolar" de Miami-Dade. En la decisión, no quedó claro si se referia a los estantes o que fueran retirados de los estantes y guardados en un almacén. Por lo pronto, no se van. Dice Gold que quiere tener los libros allí hasta tomar una decisión final en la tercera semana de julio. Creo que en los próximos días el ambiente se va a caldear, pero no incendiar. Si no pasa nada, es caso para preguntarnos de que sirvió todo... o si todo fue genuino. Yo sé lo que digo y de lo que hablo. Ya verán. En una conversación a la salida del tribunal, el director ejecutivo de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), Howard Simon, me dijo que él entiende que mucha gente en la comunidad de Miami se siente ofendida por el contenido del libro. Pero el problema no es el libro en si, sino que fue retirado, algo que en 1982 prohibió el Tribunal Supremo. "El antangonismo con el contenido de un libro se enfrenta proporcionando otros libros a la lectura", dijo Simon. Yo he recibido muchos mails criticándome mis reportes sobre la ACLU en esta matéria, como si yo tomara partido al respecto. No hay otro mail que me moleste más, que aquél que me dijo: "No debe prestar atención a lo que ellos [ACLU] dicen. Son el enemigo. No nos quieren a los cubanos", dijo un lector, cuyo nombre no voy a revelar. Aprentemente el amigo lector no entiende la realidad del país que le dio refugio. La libertad o es completa o no existe.