Servicios al Subscriptor
Servicios al Subscriptor
 

martes, mayo 9

Nuestro nuevo empleado

Nosotros, los contribuyentes, tenemos un nuevo empleado en nómina: el inefable Paul Crespo que tantos momentos amenos nos proporciona a sus oyentes en esta radio vespertina de Miami, donde despliega esa particularidad única de entretenernos en el regreso a casa con sus dislates, disparados a rafagazos. (Paul: "dislates" es lo mismo que "disparates", mi’jo, pero entretenidos). Resulta que fue contratado como comentarista en TV Martí que es, como se sabe, una emisora única que tiene la característica de promover el anonimato de sus figuras, porque nadie en la isla la está viendo (¡y no me digan que no porque tienen arriba de la mesa la misma documentación que yo!). Es algo así como ganarse un sueldo sin ser conocido. Mejor, es la prueba que no importa ser feo para aparecer en cámara. Viene todo esto a colación (Paul: "a colación" es lo mismo que "a proposito"), porque Crespo ha sido objeto, desde hace algún tiempo, de una serie de chistes sobre su persona, por parte de sus colegas de trabajo en Univision Radio, una situación que ha llevado a la empresa a rogar – memorando de por medio – a que se dejen ya de cogerla con él porque no está bien eso de hacer chistes sobre los colegas. Los chistes, obviamente han seguido, eso no se lo quita nadie, pero mi curiosidad es si en TV Martí, donde trabajan otros que comparten los estudios de Univision Radio con Crespo, también han seguido con ese saludable hábito. El humor es siempre saludable. Pero, como TV Martí es una entidad federal, yo pago para ver cuál es el ejecutivo gubernamental que va a firmar el memorando pidiendo que no hagan más chistes sobre Paul Crespo. O sea, que el anonimato no quita el chiste. Por el contrario, lo hace más elegante.