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miércoles, mayo 31

Chávez en la picota en Lima

LIMA - La clase política lo odia, sus aliados no saben que hacer con él y la prensa le llama “Hugorila”. Es Hugo Chávez, el mandatario venezolano a quien todos aquí acusan de meterse donde no lo llaman, pero que al mismo tiempo refleja una cierta dosis de preocupación en relación a las elecciones peruanas. “Creo que los peruanos debemos decir: ¡Chávez, al carajo!”, dijo el portavoz de Humala, el diputado Carlos Tapia, reflejando una indignación poco usual en las filas de la nacionalista Unidad Por el Perú, donde el presidente venezolano tiene una legión de admiradores. La crisis se destapó después que Chávez dijo el fin de semana pasado en Bolivia que el presidente Alejandro Toledo “es un llorón, cínico y será polvillo de la historia” y el candidato presidencial del APRA, el ex presidente Alan García es “un ladrón y está loco” y le pidió a Dios que le de la victoria electoral a Humala. Caso contrario, “rompo relaciones con el Perú”. “A decir verdad no sé para quien juega Chávez, él ha perjudicado más a quien apoya, que a mí, a quien rechaza”, dijo García esta mañana en una rápida conversación con un grupo de periodistas. “Me parece incontrolable. Tiene la insolencia del nuevo rico, que está despilfarrando el dinero del pueblo venezolano. Y ahora maltrata la dignidad del pueblo boliviano dándole direcciones conminatorias al presidente boliviano Evo Morales para hacer las cosas”, añadió.